La cultura de una empresa determina las relaciones y acciones de sus empleados dentro de la empresa y da forma a su apariencia externa. No es visible abiertamente, pero se manifiesta indirectamente a través de valores, normas, actitudes y paradigmas que los empleados comparten colectivamente.
La cultura de innovación por otro lado, describe una característica específica de la cultura corporativa, que tiene como objetivo principal promover el desarrollo de innovaciones dentro de la empresa. Dado que los procesos de innovación suelen implicar procesos interdepartamentales, la cultura de innovación funciona como una especie de cultura transversal cuyas normas y valores son moldeados y apoyados por todos los que intervienen en el proceso. Una cultura de innovación positiva crea incentivos para los empleados y conduce a un aumento de la fuerza innovadora de la empresa.